Publicado 20 de junio de 2025 en Salud por Experta en salud
Cuando pensamos en vitaminas que realmente le aportan al cuerpo, la vitamina D siempre está en la lista. La llaman la vitamina del sol porque el cuerpo la produce justamente cuando nos exponemos a la luz solar.
Aunque es muy importante para varias funciones, no siempre tenemos claro para qué sirve exactamente ni cómo asegurarnos de que tenemos los niveles adecuados.
A veces creemos que con solo salir un rato a la calle ya estamos cubiertos, pero no siempre es tan simple. Nuestro estilo de vida, el trabajo en interiores, el uso constante de protector solar, e incluso la contaminación pueden afectar cuánto produce nuestro cuerpo. Y claro, tampoco todos los días tenemos tiempo o condiciones para exponernos al sol de forma segura.
Por eso preparamos esta guía, para que sea sencillo entender por qué la vitamina D es tan importante, qué función cumple en el cuerpo y cómo sumar hábitos simples que permiten aprovechar todos sus beneficios cada día. Conociendo mejor cómo trabaja el organismo, es posible darle el apoyo que necesita para funcionar de la mejor manera.
La vitamina D, aunque la conocemos como vitamina, en realidad funciona como una especie de hormona dentro del cuerpo.
El organismo la produce cuando la piel recibe luz solar, y también es posible obtener pequeñas cantidades a través de algunos alimentos y suplementos. Como es liposoluble, se disuelve en grasa y el cuerpo puede almacenarla para utilizarla cuando lo necesita. Existen dos tipos principales de vitamina D:
Una vez en el organismo, la vitamina D se activa en el hígado y los riñones para ejercer sus funciones. Es ahí cuando el cuerpo la transforma en su forma útil y puede empezar a hacer su trabajo donde se necesita.
Lo que más se conoce de la vitamina D es que ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo, dos minerales esenciales para tener huesos y dientes fuertes.
Pero en realidad, sus beneficios no se quedan solo ahí, también participa en muchas otras funciones que ayudan a que el cuerpo funcione bien cada día.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y el fósforo, dos minerales esenciales que fortalecen los huesos y mantienen los dientes sanos a lo largo de la vida.
Además de esta función, también interviene en varios procesos que permiten que el organismo se mantenga en equilibrio y que cada sistema cumpla bien su trabajo todos los días.
Cuando los niveles de vitamina D están bajos, es más fácil que los músculos pierdan fuerza, sobre todo en personas mayores. Esto puede hacer que tengan más riesgo de caerse o lesionarse.
Por eso, tener suficiente vitamina D permite que los músculos funcionen bien, se mantengan firmes y que el cuerpo responda mejor a los movimientos de todos los días.
La vitamina D también tiene relación con la forma en la que nos sentimos emocionalmente, ya que cuando los niveles están por debajo de lo recomendado, es más común que aparezcan episodios de tristeza, sensación de desánimo o incluso ansiedad que pueden afectar la rutina diaria.
Aunque no reemplaza ningún tratamiento médico en caso de ser necesario, contar con niveles adecuados de vitamina D puede ser un apoyo para mantener el ánimo más estable y sentir mayor bienestar en el día a día.
Participa en el control de la inflamación dentro del cuerpo, algo que resulta importante para personas que tienen ciertas enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple o la psoriasis, donde el sistema de defensa actúa de manera desordenada y puede afectar distintos órganos y tejidos.
Contar con niveles adecuados de vitamina D puede ser un apoyo dentro del manejo de estas condiciones, ayudando a que el cuerpo responda de mejor manera a los tratamientos y al control de los síntomas.
Varios estudios han encontrado que tener buenos niveles de esta vitamina podría estar vinculado a un menor riesgo de desarrollar presión alta o problemas en el corazón.
Aunque todavía se sigue investigando para entender mejor esta relación, los resultados que existen hasta ahora son bastante alentadores.
En Colombia, donde hay abundante sol durante el año, podría parecer que todos tenemos niveles óptimos de vitamina D, pero la realidad es distinta. Factores como el uso constante de protector solar, pasar muchas horas en interiores o vivir en ciudades con contaminación limitan la producción natural de esta vitamina. Los síntomas comunes de deficiencia pueden incluir:
Para saber si realmente hay una deficiencia, es necesario hacer un examen de sangre que permite medir los niveles de vitamina D en el cuerpo.
Programas como Locatel Gold ofrecen la posibilidad de contar con acompañamiento personalizado, lo que facilita el seguimiento de estos controles y brinda beneficios adicionales para quienes buscan cuidar su salud de forma continua.
Incorporar esta vitamina en la rutina diaria permite fortalecer el bienestar general, ayudando a que el cuerpo funcione de manera más eficiente, a tener más energía, a sentirse bien en las actividades cotidianas y a mantener el equilibrio en distintos aspectos de la salud.
Cuando los músculos funcionan bien y el cuerpo se mantiene en equilibrio, es más fácil sentirse con energía durante el día, moverse con más facilidad y realizar las actividades cotidianas con mejor ánimo y rendimiento físico.
Cuando el sistema de defensas está funcionando bien y el estado de ánimo se mantiene estable, también es más fácil concentrarse, pensar con mayor claridad y enfocarse en las tareas diarias sin sentirse tan disperso o agotado mentalmente.
Cuando haces ejercicio o realizas actividades físicas de manera regular, mantener niveles adecuados de esta vitamina ayuda al cuerpo a recuperarse mejor después del esfuerzo, a sentirse con más fuerza y a cuidar los músculos y las articulaciones para evitar molestias o lesiones.
Mantener niveles adecuados de esta vitamina puede ser un gran apoyo en la prevención de problemas como la osteoporosis y las fracturas, además de contribuir al buen funcionamiento del sistema inmune, lo que resulta beneficioso en el manejo de algunas enfermedades que afectan las defensas del cuerpo.
Ahora que queda más claro para qué sirve la vitamina D y por qué sus beneficios son tan importantes para el bienestar diario, es buen momento para revisar de qué manera puedes sumarla a tu rutina, con opciones sencillas y seguras que te ayuden a mantener los niveles adecuados sin complicaciones.
Con solo unos 10 a 20 minutos de exposición al sol cada día, dejando que la luz llegue a zonas como la cara, los brazos o las piernas, el cuerpo ya puede empezar a producir la vitamina de forma natural.
Los mejores momentos para hacerlo son en la mañana, entre las 9 y las 11, o en la tarde, después de las 3, evitando las horas de sol más fuerte. Si tienes la piel muy clara o sensible, es mejor empezar con tiempos más cortos y siempre cuidar la exposición para que sea segura.
Hay varios alimentos que aportan esta vitamina y que se pueden incluir fácilmente en la alimentación diaria. Al combinarlos con los minutos de sol que recibe la piel, el cuerpo tiene más herramientas para producir y aprovechar la vitamina de forma natural. Puedes incluir en tu dieta:
Incluir estos alimentos de manera regular dentro de la alimentación diaria le da al cuerpo un aporte adicional que complementa lo que produce naturalmente al exponerse al sol, ayudando a mantener niveles adecuados de la vitamina.
Si tienes un diagnóstico de deficiencia o no puedes obtener suficiente vitamina D por otros medios, tu médico puede recomendarte suplementos en forma de cápsulas, gotas o tabletas. La dosis dependerá de tu edad, estado de salud y niveles actuales.
Nunca tomes suplementos por tu cuenta sin supervisión médica, ya que un exceso también puede ser perjudicial.
Controlar los niveles de vitamina D es igual de importante que mantenerlos, por eso siempre es recomendable hacerlo con el acompañamiento del médico, quien puede revisar los resultados y orientar cualquier ajuste si es necesario, para que el cuerpo reciba la cantidad que necesita.
Si bien todas las personas pueden tener niveles bajos en algún momento, existen algunos grupos que tienen más posibilidades de presentar esta deficiencia por diferentes factores relacionados con su edad, estilo de vida o condiciones de salud. Estos son los siguientes:
En estos casos, es importante hacer un seguimiento más cuidadoso de los niveles, para asegurarse de que el cuerpo siempre cuente con la cantidad necesaria y mantener el bienestar a lo largo del tiempo.
Sí, es posible que, cuando se consumen suplementos en dosis muy altas durante períodos prolongados, se puedan presentar casos de toxicidad, aunque no suele ser algo frecuente.
Cuando esto ocurre, pueden aparecer síntomas como náuseas, sensación de debilidad, pérdida de apetito o molestias en los riñones. Por eso es importante mantener el equilibrio adecuado y siempre seguir las indicaciones del médico.
Sin lugar a duda, la vitamina D es un nutriente que participa en diferentes funciones del cuerpo y contribuye a que el organismo se mantenga en equilibrio. Ayuda a fortalecer los huesos, apoya el bienestar emocional y aporta beneficios que suman al buen funcionamiento del cuerpo en cada momento del día.
Aprovechar sus efectos positivos empieza por conocer tu situación actual, tomar decisiones informadas y hacer pequeños cambios en tu rutina. Ya sea tomando el sol unos minutos, incluyendo ciertos alimentos en tu dieta o consultando con tu médico sobre suplementos, estás invirtiendo en tu salud de forma concreta.
Cuando tengas certeza de que necesitas tomar esta vitamina, siempre con el acompañamiento de tu médico, en Locatel puedes encontrar productos y opciones que te ayudan a mantener los niveles adecuados y cuidar tu bienestar de forma segura en cada etapa.