Publicado 24 de julio de 2025 en Dermocosmética por Experta en salud
Si hay un producto que nunca debería faltar en una rutina de cuidado personal, sin importar la edad o la época del año, ese es el protector solar.
Su uso diario es fundamental para mantener la salud de la piel a lo largo del tiempo. Aun así, no todos ofrecen los mismos resultados para todas las personas. El tipo de piel, las necesidades particulares y hasta las preferencias sobre textura o acabado influyen mucho al momento de elegir el más adecuado.
Aunque muchas personas compran su protector solar casi por costumbre o por recomendación de un amigo, es importante entender que lo ideal es buscar aquel que realmente se ajuste a tu piel y estilo de vida. Sigue leyendo para conocer 3 consejos que pueden ayudarte a tomar una decisión más informada y consciente al momento de elegir este producto indispensable.
Antes de pensar en marcas, texturas o precios, lo primero es entender cómo es tu piel. Esto te ayudará a identificar cuál es el tipo de fórmula que mejor se adapta a tus necesidades y evitarás gastar dinero en productos que no te funcionen.
Si tu piel tiende a producir más brillo durante el día, presenta poros dilatados o es propensa a brotes, lo mejor es optar por protectores solares de textura ligera, con acabado mate y formulaciones libres de aceites (oil-free).
Muchos de estos productos están pensados para controlar el exceso de sebo, sin obstruir los poros ni dejar sensación pesada en la piel.
También es recomendable buscar protectores que indiquen ser no comedogénicos, es decir, que no favorecen la aparición de puntos negros o espinillas. Hoy en día, existen excelentes opciones que incluso incluyen ingredientes seborreguladores y permiten mantener un acabado natural durante el día.
Las pieles secas suelen beneficiarse de fórmulas más hidratantes y suaves, que protejan del sol y, al mismo tiempo, refuercen la barrera cutánea. En estos casos, es mejor optar por protectores solares con texturas cremosas o en loción, enriquecidos con ingredientes humectantes como ácido hialurónico, glicerina o ceramidas.
Si tu piel además es sensible, busca opciones etiquetadas como hipoalergénicas, sin fragancia y con filtros solares minerales (óxido de zinc o dióxido de titanio), que suelen ser mejor tolerados por este tipo de piel.
La piel mixta combina zonas más grasas, generalmente en la zona T (frente, nariz, mentón), con áreas más secas o normales en el resto del rostro. Para este tipo de piel conviene buscar protectores solares con texturas ligeras, de rápida absorción y acabado natural. Muchas fórmulas están pensadas específicamente para este balance, proporcionando hidratación sin dejar brillos indeseados.
Si tu piel no presenta mayores desequilibrios, tienes la ventaja de poder elegir entre una gama más amplia de texturas: gel, crema, loción o fluido. Aun así, es importante considerar otros factores como el clima, tus rutinas diarias y el nivel de exposición solar.
Además de ser el adecuado para tu tipo de piel, es importante que el producto se ajuste a tu rutina diaria y te resulte cómodo de aplicar. Cuando un protector se siente bien y se adapta a tus hábitos, es mucho más fácil mantener su uso constante y darle a tu piel la protección que necesita.
Las texturas ligeras suelen ser preferidas por quienes tienen piel grasa, mixta o viven en climas cálidos. Se absorben rápido, no dejan sensación pesada y permiten reaplicar durante el día sin que la piel se sienta saturada.
Este tipo de texturas funcionan mejor en pieles secas o cuando se busca una hidratación extra. También son buena opción si tu rutina se realiza en ambientes fríos o con calefacción, donde la piel suele perder más humedad.
El protector solar con color es una excelente alternativa para quienes desean un producto multifuncional. Además de proteger contra los rayos UV, ayuda a unificar el tono de la piel, disimular pequeñas imperfecciones y reducir la apariencia de manchas.
Algunas fórmulas están enriquecidas con antioxidantes y pigmentos que brindan un acabado natural, evitando el uso de bases de maquillaje pesadas.
Este tipo de protector solar ha ganado popularidad por su practicidad, ya que combina protección, cobertura ligera y en algunos casos, tratamiento. Además, muchos ofrecen acabados mate, luminosos o semi-mate para adaptarse a distintos gustos.
FPS significa Factor de Protección Solar y es un número que indica el nivel de protección contra los rayos UVB, responsables de las quemaduras solares. Cuanto más alto sea el número, mayor será la protección.
Aunque la diferencia puede parecer mínima, para pieles muy sensibles, con manchas o condiciones médicas específicas, optar por un FPS más alto puede marcar la diferencia. Además del número, es importante que el producto indique protección de amplio espectro, es decir, que proteja contra los rayos UVA y UVB.
Al momento de elegir un protector solar, conviene tener en cuenta tanto las necesidades de tu piel como tu rutina diaria. Si pasas muchas horas en interiores, practicas ejercicio al aire libre o acostumbras a maquillarte a diario, estos detalles te ayudarán a identificar el producto que mejor se adapte a tu estilo de vida.
La exposición a la luz azul de dispositivos electrónicos es otro tema que ha ganado relevancia. Algunos protectores solares incluyen ingredientes que ayudan a proteger la piel de este tipo de radiación, lo cual puede ser útil si pasas muchas horas frente al computador o al celular.
Si tu rutina incluye ejercicio, caminatas o deportes al aire libre, busca protectores resistentes al agua y al sudor. Asegúrate de reaplicar cada dos horas, incluso si no sientes que te estás quemando.
El protector solar con color puede ser una solución práctica para quienes no quieren saturar la piel con muchos productos. Además, existen protectores en spray o en polvo que permiten reaplicar sin arruinar el maquillaje.
Texturas en gel, fluidas o toques secos serán tus mejores aliadas. Evitan el brillo excesivo y la sensación pesada en la piel.
Opta por texturas más emolientes que ayuden a proteger la barrera cutánea y prevenir la deshidratación.
ALT: Mujer utilizando protector solar en su rutina de skin care
Aunque elegir un buen protector solar parece sencillo, cada piel tiene necesidades particulares. Por eso, si tienes dudas específicas, antecedentes de manchas, rosácea, melasma u otras condiciones, lo más adecuado es consultar con un dermatólogo o especialista en cuidado de la piel.
Ellos pueden orientarte sobre el tipo de protector que más te conviene y también brindarte recomendaciones para incorporarlo de forma sencilla a tu rutina diaria.
A la hora de comprar un protector solar, lo más importante es asegurarte de adquirir productos autorizados, que cumplan con los requisitos sanitarios y cuenten con registro vigente en Colombia.
Lugares como Locatel ofrece la confianza de encontrar productos originales, de calidad comprobada y con el respaldo de un manejo adecuado en todo su proceso, desde el almacenamiento hasta la venta.
Además, al contar con asesoría especializada, es más fácil encontrar la opción que mejor se adapte a tu piel y a tus necesidades específicas. Recuerda que el protector solar es un producto que tiene impacto directo sobre tu salud, por lo que siempre vale la pena priorizar lugares confiables.
La forma en que usas tu protector puede influir mucho en los resultados que ofrece. Incorporarlo correctamente a tu rutina diaria asegura una protección más completa y efectiva frente al sol. Para lograrlo, hay varios aspectos que conviene tener en cuenta:
La exposición solar diaria, incluso en días nublados, contribuye al envejecimiento prematuro, la aparición de manchas y aumenta el riesgo de enfermedades en la piel. Aunque no se perciba de inmediato, los efectos del sol son acumulativos. Por eso, la protección debe ser parte de tu rutina diaria, sin excepción.
La protección de la piel no se limita a momentos como la playa o las vacaciones. Cada día, aunque sea en trayectos cortos o con luz indirecta, la piel está expuesta y necesita cuidados para mantenerse saludable a largo plazo.
El protector solar es un producto para todo el año y un gran aliado para mantener la salud y vitalidad de la piel. Al elegir el que mejor se adapta a ti, disfrutas de una experiencia cómoda cada día y fortaleces la protección que tu piel necesita para mantenerse radiante y saludable con el tiempo.
Si aún no sabes cuál es el ideal para ti, puedes visitar tiendas especializadas como Locatel, donde encontrarás muchas opciones para elegir con confianza según lo que buscas y necesitas. Recuerda que proteger tu piel hoy es una forma de cuidarte para el mañana.